Al llegar a la puerta escuche tus pasos
y caminaste hasta llegar a mi piel,
te sentaste en mi falda y probé, tus besos de miel
y mi corazón se detuvo, cuando te sentí en mis brazos...
Rosaste tu cuerpo con el mío, me sentí atrapado,
porque me dominaste con tu mirada
y aunque no quería beber de aguas pasadas,
me sujetaste fuertemente y me sentí atado…
Tú eres el amor que soñé y mi hermoso capullo
te regalaré todo lo que siento en mi corazón, primor
entregame tus suspiros y toda hermosa inspiración ..
Te quiero, te amo y por ti siente orgullo,
preparate porque esta noche haremos el amor
porque tú serás la dueña de mi corazón...
Autor: Santos M. González
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