Elévame con tus vientos al mismo cielo,
después bájame al infierno
y quémame
con tu único placer inigualable.
Hiérveme la sangre
con la facilidad
de amarme
y derramas la pasión
de tus caricias
sobre mi cuerpo.
Déjame explorar tu sentir
con mi amor,
comencemos de una vez
los sabores de nuestras boca.
Endúlzame con la exquisitez de tu vida,
a probar nuestros labios
y descubramos
embriaga mi piel suavemente
con el vermut de tus caricias
y sumérgete
con la exquisitez de lo desconocido
y el sublime éxtasis de lo prohibido...
Te ofrezco desde este mismo instante
danzar en los secretos del amor.
¡tómalo son tuyo!
salpícame con tu fuego
y conviérteme
en el dueño de tus deseos
con tus sensaciones orgásmicas.
Santos M. González
Derechos
reservados de autor
No hay comentarios:
Publicar un comentario