Amor,
te llevo muy dentro
de mi corazón,
eres la reina de mi vida
y de toda mi inspiración....
Espero estar contigo
para siempre
recorrer el jardín del Edén
agarrados de la mano
caminando por el paraíso
descalzos y desnudos,
olvidarme de todo
los momentos del pasado
y
ser felices
para siempre.
Mi amor
yo sé que Adán
comió del fruta prohibida
por culpa de una mujer ingenua,
que fue vil mente utilizada...
recibió puros engaños
de la
serpiente malvada
y ambos fueron desterrados
del paraíso...
Vida mía,
yo no quise ofender
y menos hacerte sufrir,
un desengaño.
Reina mía,
no me eches la culpa
solo fue una aventura
porque
esa mujer me enredo
como la serpiente
sin poderme escapar
de sus entrañas
amor mío,
perdóname...
Autor: Santos M. González
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